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Nuestro Centro participa en un proyecto de innovación educativa que lleva por título: “Jóvenes por el patrimonio”. Un grupo de alumnos, de distintos niveles, coordinados por profesores de distintos departamentos, trabajamos con la intención de conocer el patrimonio de nuestra ciudad. Del mismo modo, pretendemos transmitir nuestros conocimientos a nuestros compañeros, padres y distintos miembros de la comunidad educativa, así como intercambiar nuestras experiencias y estudios con otros centros de nuestra comunidad, de nuestro país e incluso de otros países.
El objetivo último no es sólo dar a conocer nuestro patrimonio sino despertar en todos, el respeto y el deseo de la conservación del mismo.
Hemos convocado un concurso de fotografía, con una exposición en nuestro centro de los distintos trabajos presentados. Hemos conocido las murallas y puertas de nuestra ciudad, los restos arqueológicos del Toledo Visigodo, y muchos más monumentos con una serie de rutas guiadas. También nosotros estamos haciendo de guía para mostrar a nuestros compañeros y a otros jóvenes los monumentos de nuestra ciudad.
Pero el patrimonio cultural de un pueblo no son solamente sus monumentos: murallas, iglesias, catedrales, mezquitas o restos arqueológicos. El patrimonio también lo constituyen sus conocimientos y sus ideas y, en este sentido, nuestra ciudad ha jugado un papel importantísimo en la creación y transmisión del conocimiento a lo largo de la historia.
En Toledo, a lo largo de los siglos XII y XIII, se desarrolló un proyecto cultural conocido como Escuela de Traductores. Esta denominación no debe llevarnos a pensar en un centro educativo con profesores y estudiantes, sino más bien en un equipo de personas que trabajaron juntas y siguieron unos métodos comunes para transmitir a Europa la sabiduría de Oriente y, en especial, la de los antiguos griegos y los árabes.
Para conocer lo que supuso La Escuela de Traductores de Toledo para el patrimonio cultural mundial, dos alumnas de 4º B -Marta Higuera González y Elena Martínez Santa Isabel-, pertenecientes al proyecto “Jóvenes por el Patrimonio”, dirigidas por su profesor de ética D. Tomás Rey de Viñas, han buscado información y han realizado un trabajo, que ahora publicamos en nuestra revista, para que todos conozcamos un poco más lo que fue la Escuela de Traductores de Toledo y su aportación a nuestro patrimonio cultural.
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